
Una fuente gigante de rollos fritos en la mesa de la cocina, tapada con un paño de cocina (antiguo mantel) con estampado de cuadros.
Éste es un recuerdo que tengo de muchos años de mi vida en los días previos a Semana Santa, hasta hace algunos que dejamos de hacerlo (las dietas son las culpables de que se pierdan estas buenas costumbres…;-)
Ahora también tenemos estos dulces en casa de forma puntual, con la diferencia de que hacemos pequeñas cantidades. Antes era costumbre reunirse durante un día entero en una casa y hacer cantidades enormes de rollos y tortas fritas para varias familias. Era raro que no tuvieras al menos un par de familiares o vecinos que te regalaran una fuente. Y, claro, al segundo bocado ya decidías que la operación bikini ya si eso para el año siguiente, que esa fuente iba a estar mirándote cada vez que pasaras a la cocina y era imposible no picar….
Para que no te quedes con las ganas de probarlos, os dejo nuestra receta. Esta receta de rollos fritos es crujiente y se deshace en la boca, y aguantan bastante tiempo (para comprobar eso, tuve que esconder un rollo bajo llave y probarlo al cabo de unos días…si los dejo a la vista nunca damos lugar a que sobren tanto tiempo)
Apuntad esta receta, os aseguro que os gustará.
En Azafrán los servimos con el café.
Receta de Rollos fritos
250 gramos de harina
1 huevo
50 ml de leche
35 ml de aceite de oliva (si quieres, puedes calentar este aceite primero con la corteza de una naranja, tradicionalmente se utilizaba mucho el «aceite frito» es estas recetas)
80 gramos de azúcar
ralladura de 1 limón
1 sobre de «gaseosa de papelillo» (1 sobre de cada)
Aceite de girasol para freír
Mezclamos y amasamos todo junto, hasta conseguir una masa homogénea.
Con esta masa hacemos pequeñas bolitas, de aproximadamente 30 gramos.
Para hacer el agujero, puedes hacerlo sencillamente con los dedos, pero nosotras tenemos un palo de madera que lleva años en la cocina, que ultilizamos sólo para esta receta cada año.
Con este palo hacemos el agujero, y de ahí directo a la sartén dentro del palo. Al dejarlo caer en el aceite caliente, le damos pequñas vueltas con el palo dentro del agujero, así evitamos que se cierre en los primeros segundos de fritura, y así vamos echando uno a uno en la sartén.
Puedes freír los rollos de uno en uno o poner uno encima de otro, que es como normalmente se hace. Pones dos masas juntas y así
Para freírlos, tendremos el aceite a fuego medio, y una vez haya cogido color dorado, lo sacamos y lo rebozamos en azúcar en grano.
¿a qué son fáciles de hacer?